Refugi Josep Maria Blanc













La verdad es que hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto de un fin de semana. El parque nacional de Aigüestortes es una pasada. Me da vergüenza el pensar que lo teníamos a menos de cuatro horas y que nunca hubiera estado.
Lo mejor, a parte de la compañia, el viaje en Jeep lloviendo a contracorriente por plena montaña, divertidísimo, todo una experiencia para repetir y a ser posible lloviendo! Aunque el paisaje también hay que decir que es espectacular al igual que la ubicación del refugio. Resumiendo, un fin de semana de los que me gustaría repetir y a ser posible en breve.
Por cierto para disfrutar del relato y la verdadera historia de lo que pasó visitar Un lugar llamado deseo.
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Etiquetas: Excursiones